SEMANA 29
TEMA: LA CREACIÓN DE DIOS
OBJETIVO: DESCUBRIR LOS ELEMENTOS FUNDAMENTALES DE LA CREACION
LA
CREACIÓN:
Se denomina creacionismo
al conjunto de creencias, inspiradas en doctrinas religiosas, según las
cuales la Tierra y cada ser vivo que existe actualmente
proviene de un acto de creación por uno o varios seres divinos, cuyo acto de creación fue
llevado a cabo de acuerdo con un propósito divino.1
Por extensión a esa definición, el adjetivo «creacionista» se ha
aplicado a cualquier opinión o doctrina filosófica o religiosa que defienda una explicación del origen del
mundo basada en uno o más actos de creación por un dios personal, como lo
hacen, por ejemplo, las religiones
del Libro. Por ello, igualmente se denomina creacionismo a los movimientos pseudocientíficos y religiosos que
militan en contra del hecho evolutivo.2
El creacionismo se destaca principalmente por los «movimientos
antievolucionistas», tales como el diseño
inteligente,3 cuyos partidarios buscan obstaculizar o impedir la enseñanza de la evolución
biológica en las escuelas y universidades. Según estos movimientos creacionistas,
los contenidos educativos sobre biología evolutiva han de sustituirse, o al
menos contrarrestarse, con sus creencias y mitos religiosos o con la creación
de los seres vivos por parte de un ser inteligente. En contraste con esta
posición, la comunidad
científica sostiene la conveniencia de diferenciar entre lo natural y lo sobrenatural, de forma que no se
obstaculice el desarrollo de aquellos elementos que hacen al bienestar de los
seres humanos.4
Las cosmogonías y mitos de carácter creacionista han estado y permanecen presentes en muy
distintos sistemas de creencias, tanto monoteístas, como politeístas o animistas. El movimiento creacionista políticamente más
activo y conocido es de origen cristiano protestante y está implantado,
principalmente, en los Estados Unidos.
Durante la Edad Media, y hasta la actualidad, el
término «creacionismo» ha servido en Teología para designar una de dos interpretaciones
alternativas para el origen del alma personal, que cada alma es objeto de un
acto especial de creación por Dios (v. creacionismo
en teología), siendo su alternativa el traducianismo.5 El florecimiento de la filosofía fuera del amparo de la Iglesia, desde
el Renacimiento, condujo a un uso casual del
término como opuesto al monismopanteísta.6
El rápido éxito social de la teoría de Charles Darwin promovió la reacción no sólo
de algunos importantes teólogos, sino también por parte de científicos, los
cuales veían en el darwinismo un importante fundamento para el materialismo
filosófico, así como una puerta abierta a la refutación del argumento
teleológico y cosmológico para la existencia de Dios.
El propio Darwin usó en su correspondencia el término «creacionista» para
referirse a sus opositores.7 Así aparece en 8 ocasiones en su correspondencia publicada, en
misivas dirigidas a Bates, Huxley, Bentham y Hooker.8
Durante mucho tiempo, durante la época del creacionismo clásico, el término
no fue usado de manera general para designar la oposición al evolucionismo
darwinista, que se designaba en otras formas. En 1929 el biólogo Harold W.
Clark, un adventista del Séptimo Día, describió como creacionista
la obra de su maestro George McCready Price en el título de un libro
autopublicado.9 Durante algún tiempo el
término sirvió para describir tanto a los teístas evolucionistas (creyentes a la vez en el Dios
creador y en la verdad del darwinismo) y a los fundamentalistas bíblicos que,
como los dos autores citados, defendían la literalidad bíblica desde sus
títulos universitarios en ciencias.7
Relación con el evolucionismo:
**
Creacionismo clásico:
Los creacionistas clásicos niegan la teoría de la evolución
biológica y, especialmente, lo referido a la evolución
humana, además de las explicaciones científicas sobre el origen
de la vida. Por esto rechazan todas las pruebas científicas (fósiles, geológicas,
genéticas, etc.). En el creacionismo clásico de origen cristiano se hace una
interpretación literal de la Biblia y se sostiene la creación del mundo,
los seres vivos y el cataclismo del Diluvio Universal tal como está descrito en el Génesis, sin pretender concretar de
manera científica el origen de las especies.
**Creacionismo
contemporáneo:
**
Creacionismo antievolución actual:
A diferencia del creacionismo clásico, en el creacionismo más reciente
se trata de utilizar igualmente fundamentos de carácter no religioso a partir
de descubrimientos o conocimientos de disciplinas pertenecientes a las ciencias
naturales, que se tratan de presentar como si fueran pruebas científicas contra
la teoría de la evolución. Se habla así de creacionismo «científico», nombre
que le dan sus partidarios. Sin embargo, a diferencia de las ciencias
naturales, en este tipo de creacionismo no se sigue el método
científico y no se producen hipótesis falsables. Debido a estos hechos, el
creacionismo científico no logra reunir totalmente en ninguna de sus formas las
características
de una teoría científica, y por ello la comunidad
científica relacionada con el tema lo describe sólo como una proposición
pseudocientífica.
Por otra parte, este tipo de creacionismo contemporáneo trata de
desdibujar la distinción entre hecho evolutivo (parentesco y transformación de las especies a lo largo del
tiempo) y teoría de la evolución (síntesis
evolutiva moderna o «neodarwinismo»), englobándolo todo con el término «evolución»,
«evolucionismo» o «darwinismo», y descalificándolo como «una simple teoría»
(jugando con el doble significado de la palabra teoría en el habla común y en las ciencias naturales).
Así intenta negar el hecho de que la teoría de la evolución es
considerada una de las más grandes y sólidas teorías científicas actuales, que
describe un hecho sobre el que no existen pruebas o evidencias científicas que
lo refuten.10
**
Diseño inteligente:
Otra forma más sutil de este tipo de creacionismo es el diseño
inteligente, movimiento que no suele hacer explícita su motivación religiosa.
Su principal actividad consiste en negar en mayor o menor medida la validez e
importancia de las explicaciones evolutivas sobre el origen de las estructuras
biológicas, para concluir que es necesaria su creación por intervención directa
de un ser inteligente. El diseño inteligente es presentado por sus seguidores
como una alternativa al neodarwinismo pero, al no formular
hipótesis contrastables, no cumple los requisitos del método
científico y es considerado una forma de pseudociencia.
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Creacionismo pro-evolución:
Las formas de creacionismo nombradas anteriormente son consideradas
formas de «creacionismos anti-evolución» porque requieren la intervención
directa de un creador. Además de este tipo de creacionismo, existe el
«creacionismo pro-evolución» expresado en el creacionismo evolutivo y en una
postura filosófica llamada evolución teísta; el creacionismo pro-evolución cree
en la existencia de un creador y un propósito, pero sí acepta que los seres
vivos se han formado a través de un proceso de evolución natural. Esta forma de
creacionismo no interfiere con la práctica de la ciencia, ni es presentada como
una alternativa al neodarwinismo, sino como un complemento filosófico o
religioso a la teoría de la evolución.11
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El creacionismo en los sistemas educativos:
Al no basarse en evidencia científica falsable y comprobable, ninguna forma de
creacionismo está implementada prácticamente en el sistema educativo de ningún
país del mundo, con excepciones tales como las que sucedieron hasta fines del 2005 en algunos estados de Estados
Unidos, en los cuales existe una mayoría protestante (en los cuales se trató
de sustituir a la evolución en los libros de texto, siendo actualmente un hecho
prohibido por una sentencia judicial12 ); o el creacionismo de origen islámico, presente en algunos países con creencia
mayoritaria en esta religión.
En lo referente a la opinión de la Iglesia
católica, está de acuerdo con un creacionismo que se podría llamar de tipo
pro-evolución teísta,1314 ya que no interpreta el Génesis de manera estrictamente
literal, y no ve contradicción de la doctrina filosófica y religiosa de la Creación, que explica el origen del
universo a partir de la nada, con la teoría de la evolución biológica. En este
sentido, Benedicto XVI también aclara que las
ciencias naturales en general y la evolución en particular no pueden explicarlo
todo.15

hola profe
ResponderBorrarsoy santiago benavides
me parece muy bueno ya que me da a conocer la definicion del tema que es la creacion tambien el evolucionismo con sus aspectos principales me parece buena la actividad ya que me da claridad y me explica a profundidad este tema